sábado, octubre 14, 2006

Publicidad encubierta e "invención de la tradición"


Un libro de texto publicita un centro comercial de Valladolid.
Encabeza el volumen de Geografía de 2.º de la ESO en Castilla y León.
La Junta explica que sólo dan los títulos de los capítulos a las editoriales, que tienen total libertad
(e. g. león)

El libro de Geografía e Historia de 2.º de la ESO que la editorial Santillana edita en Castilla y León incluye una página de publicidad encubierta sobre un centro comercial de Valladolid, según denunciaba esta misma semana el periódico Diario de León . La primera página de este volumen muestra una gran fotografía de un centro comercial privado de Valladolid, Equinoccio Park, con un texto que informa sobre su fecha de apertura, superficie, equipamientos y otros datos del recinto. Un ejercicio anexo obliga al alumno a responder, entre otras, a cuestiones de dudoso valor académico: «¿Por qué crees que Equinoccio Park se presenta como el mayor equipamiento de ocio y comercio de Castilla y León?» es una de ellas.

Ésta es una de las irregularidades que las juventudes del partido leonesista UPL (Unión del Pueblo Leonés) han denunciado en los libros de texto que hay en la comunidad autónoma. Según la agrupación juvenil, Conceyu Xoven, los volúmenes presentan la unión de Castilla y León como un hecho que se remonta al paleolítico, cuando fue en el cercanísimo 1983 cuando Castilla La Vieja y León (que incluía las provincias de León, Zamora y Salamanca) se unieron en una única región, y para eso con muchísimas reticencias de los leoneses.
Unión «milenaria»

Según Conceyu Xoven, pueden leerse cosas como «Roma enseguida estableció lazos con Castilla y León», «los pueblos germanos se establecieron en diversas zonas rurales castellanoleonesas» o «el primer habitante de nuestra comunidad fue el Homo sapiens ». Todo ello crea en el alumno la falsa impresión de que Castilla y León existió como tal desde hace milenios.

Ante la polémica suscitada, el responsable de prensa de la Consejería de Educación explicó que «la Junta no supervisa los contenidos de los libros». ?De acuerdo con lo que marca la LOE y con lo que también ha informado el consejero de Educación, la Junta ejerce sólo un control «a priori» de la información que aparece en los volúmenes. Desde la consejería se dictan a las diversas editoriales (Anaya, Santillana, Oxford, etc.) los epígrafes o capítulos de las materias que se han de estudiar. Éstas encargan a sus autores la redacción de los temas y son después cada uno de los profesores, en cada centro educativo concreto, quienes deciden qué libro se emplea en su aula.

Teniendo en cuenta que Diario de León desveló el martes la existencia de numerosos errores, manipulaciones y omisiones en torno a la identidad del pueblo leonés en dichos libros, el asunto se complica si la Junta de Castilla y León realmente no revisa los textos después de su redacción para corregir posibles fallos. Pero es igualmente grave si, por medio de la programación inicial o de algún otro canal, el Gobierno autonómico instase al oscurecimiento de la historia de León en cada uno de los libros.
Tomado de La Voz de Galicia. 14-10-2006.

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Los libros de texto impiden que los niños leoneses conozcan su historia.
Hablan de la comunidad en época de los romanos y cometen además varios errores geográficos. Ninguno menciona el hecho de que Castilla y León tiene 23 años de existencia o que León sea una región.
E. Gancedo- León.

«Los romanos construyeron la primera red de calzadas de Castilla y León» (1º ESO, Anaya). No es una frase sacada de un compendio de disparates escolares, sino parte de los contenidos que los niños leoneses han de estudiar durante el presente curso lectivo. Una atenta lectura al material de Geografía e Historia empleado en los colegios revela cómo la gran mayoría de los libros de texto oculta el hecho de que León constituyó un territorio con personalidad administrativa diferenciada desde el siglo X y hasta hace tan sólo 23 años.

El afán por «fijar» en la mente de los escolares las fronteras de la actual división autonómica ha llevado a los autores de estos libros a retrotraer la historia de una comunidad nacida en 1983 nada menos que hasta la época prehistórica. Y así, abundan los títulos y epígrafes del tipo: «La prehistoria en Castilla y León» o «Los pueblos prerromanos en Castilla y León». En época romana, entre otras aserciones, se asegura que la presencia «de los romanos en Castilla y León provocó la incorporación de este territorio a la civilización (...). Los dos ejemplos castellanoleoneses más relevantes fueron el de Astúrica Augusta (Astorga) y Legio (León)» (Anaya, 1º ESO). Nada se dice de las guerras astures y de la batalla de Lancia.

Por los siglos de los siglos
El escolar también recibe informaciones como «los germanos se asentaron en nuestra comunidad durante el Imperio Romano» (Santillana, 2º ESO) o «la llegada de los musulmanes a la Península provocó un profundo cambio en Castilla y León» (Anaya, 2º ESO).

La época de la Reconquista se ilustra de esta manera: «La resistencia cristiana nació al Norte de Castilla y León, en Asturias» (Santillana, 2º ESO). Y la historia del Reino de León se despacha así: «Su hijo (de Alfonso III) García I (911-914) estableció la capital del reino en León: nació así el reino astur-leonés» (Santillana, 2º ESO). Y esto en el mejor de los casos, pues otros volúmenes pasan directamente de Alfonso I de Asturias a Fernando I «de Castilla y León».

En realidad este rey se intitulaba sobre todo como rey de León; mientras que sus sucesores se hacían llamar «rey de León y Toledo», o «Emperador de Hispania», añadiendo a veces una enumeración con todos los territorios bajo su dominio (Galicia, Castilla, Nájera, Almería...) por lo que es un error considerarlos como reyes «de Castilla» o «de Castilla y León», como ocurre en estos libros. Así, podemos leer textualmente lo siguiente: «Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo» (Anaya, 2º ESO).

Los textos omiten por sistema que León y Castilla eran dos reinos distintos que, junto a otros, formaban una corona. Precisamente por ser distintos, León siempre constituyó un territorio diferenciado (bajo los nombres de Reino, Adelantamiento, Región Leonesa, etc.), tal y como se puede apreciar en cualquier mapa anterior a la Transición.

Los libros hablan varias veces de «Castilla» refiriéndose a la actual comunidad, y seleccionan la información para dar la impresión de que lo que hoy es Castilla y León (término que se repite de manera incesante, al igual que «región») ha existido desde antiguo. Pero es que además pueden leerse gravísimos errores geográficos como que «los Montes de León separan nuestra comunidad de Galicia» (Anaya, 2º ciclo de Primaria).
«Los pueblos germanos se establecieron en diversas zonas rurales castellanoleonesas»
«Durante el reinado de Alfonso III (866-910), tanto los astures como los condes de Castilla consolidaron de forma definitiva la frontera con Al Andalus en el Duero»
«Los Montes de León separan nuestra comunidad de Galicia»
«Decimos que somos castellano-leoneses o castellano-leonesas porque vivimos en la comunidad de Castilla y León»

Estudian el «pacto federal castellano» y ensalzan el papel de Valladolid
Uno de los contenidos que más pueden sorprender a los lectores adultos que se acerquen a los libros de texto de las asignaturas de Geografía e Historia en Primaria y Secundaria es el del regionalismo. Por un lado se ofrece información sobre el pacto federal castellano (Santillana, 4º ESO), un manifiesto regionalista castellano y republicano que se firmó en Valladolid en 1869, pero, por otro, se obvia cualquier dato que hable de los movimientos leonesistas, tanto políticos como culturales.
Y así, un ejercicio del libro arriba indicado insta al alumno a lo siguiente: «Busca información sobre los orígenes del sentimiento regionalista castellano en el siglo XX». Y en la monografía sobre Castilla y León de 4º de ESO de la editorial Oxford, se explica el proceso autonómico de esta manera: «No había duda con Castilla la Vieja, pero también se hablaba de incluir a Santander y Logroño (...). También hubo grupos que defendían otras propuestas individualistas o separatistas». La pregunta es: ¿Por qué no se menciona a León? Y, si es que se refiere al leonesismo la última frase, por qué calificarlo de separatismo si entonces León y Castilla aún no estaban unidas? Además, llama la atención lo mucho que se menciona la ciudad de Valladolid, dejando bien claro que es la «capital de la comunidad» (Anaya, 2º de Primaria).

Tomado de Diario de León. 10-10-2006
Más noticias al respecto en: La Voz de Salamanca.

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